miércoles, julio 26, 2006




VOLVIENDO AL MUNDO
Llueve, el agua golpea mi techo, mi ventana, se mete en la música que escucho y en el ronronear de mis gatos, es una intrusa con sonidos de verde, de grises y azules.
Tambien me ayuda a limpiar, a despejar éste que es como si fuera mi año sábatico, donde estoy aprendiendo de mi valiente amiga que vence a su enfermedad, de mi padre que dejó todo ordenado antes de su partida y del coraje que descubrí dentro de mí.
Para celebrar este año que me ha golpeado despertando la sabiduría, he abierto la puerta a un desafío: una nueva exposición de fotografías intervenidas y vueltas a intervenir.
Mi exposición tiene un nombre de acuerdo a las experiencias que este año me ha entregado "Muertes y maravillas". Será en noviembre dentro del marco de Fotoamérica, el festival de fotografía en Chile.
Tengo mucho trabajo por delante, de ese rico, creativo, difícil, que te tiene despierta hasta tarde para luego soñar llena de imagenes y poesía.
Algo sobre el concepto :

“Muertes y Maravillas” es una meditación surgida desde el concepto desaparición, olvido, la soledad del abandono. Y el renacer en el recuerdo, perpetuado en un no-olvido que permanece en algún lugar de la memoria y se asoma cuando existe la capacidad de soñar, de liberar la imaginación y la poesía.
Son fotos tomadas en la cordillera de los Andes, en la soledad de América y murales de Pompeya que se unen entre cenizas, humo y olvido, entre las fuerzas de la tierra y el arte reinventando enigmas y tiempos.
En un paisaje solitario y amenazante, anunciador de belleza y destrucción, los geiser del Tatio llevan a espacios sin cartografías en la creación. Algo sobrevive en la devastación, algo del ser humano.

• Fotografío sombras, fotografío presencias. He heredado un mundo y este lleva en sí un universo •